Espectacular final de temporada de Criminal Minds, si bien me dejó con gusto a poco, valió la pena y espero que no haya sido tan fácil capturar al Replicador. Además en un episodio doble, Hotch se reencuentra con su hermano recuperando los vínculos perdidos y reaparece Luke Skywalker, perdón, Mark Hamill robándose un poco el protagonismo.
Familia y sed de venganza en Criminal Minds [Crítica 8x23 y 8x24, final de temporada]

En Brothers Hotchner (Hermanos Hotchner) vemos como Sean ( Eric Johnson) el hermano de Aaron ( Thomas Gibson) queda atrapado en el medio de un asesino en serie, y la Unidad deberá ayudarlo tanto como a atrapar al malo como a restaurar el vínculo entre hermanos. Inclusive introduciéndonos al segundo capítulo: The Replicator (El Replicador) mostrándonos que ya ninguno del equipo estará a salvo, con Mark Hamill como el villano.
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Reforzando vínculos perdidos
Siempre me pareció raro que nunca más apareciera el hermano de Hotch y mucho menos cuando matan a su esposa, por eso pensé que ya había pasado a mejor vida cuando en este episodio vuelve. Entonces es cuando Aaron recibe una llamada de Sean para introducirlo en el nuevo caso, ya que logra relacionar las dos muertes, de las cuales estaba presente en una.
No parecía fácil, pero no sólo conectaron los dos asesinatos que comentó Sean sino que además encontraron otros más: jóvenes que morían aparentemente por sobredosis de éxtasis, cuando en realidad no era así. Era una droga, una versión, llamada Doctor Muerte que provoca que no cause efecto tan rápido llevando a que se consuma más.

En sí no fue tan difícil dar con el malo, el problema era la tirante relación de Hotch con su hermano y que Strauss viajara con ellos. Finalmente atraparon al malo, Sean y Aaron lograron unirse o comenzar a hacerlo, y todo parecía feliz...hasta que él apareció.
La hora de la cacería
Para El Replicador fue la excusa perfecta para comenzar su revancha y darse a conocer a la Unidad era esta, todo el equipo en Nueva York listos para volver a casa. Tomando como primera víctima a Erin, aunque antes hackeó las computadoras de García ( Kirsten Vangness) para avisarles que estaba de vuelta y esta vez iba en serio.
El misterio de quién estaba detrás de la Unidad se reveló y no de la manera más feliz, se llevó a uno de ellos, bien podrían haber sido todos "felizmente" sólo fue uno de ellos: Strauss. No es que me alegre, aún más cuando Rossi ( Joe Mantenga) y ella mantenían una relación, que había empezado hace tiempo atrás, pero recién vemos los indicios de que continúa. El problema es que él sabía todo de todos, inclusive los casos viejos como Foyet y demás.
Resulta que este SUDES que los seguía no era mera casualidad, fue justo cuando Blake ( Jeanne Tripplehorn) se les unió. De ahí que la muerte de Strauss no fue tampoco en vano, porque es contra ellas dos que él quería vengarse: una arruinó su carrera, creyó que la otra se había vendido y por sobre todo que ambas se habían olvidado de él. Aunque en el final, cuando todo el equipo parecía estar encerrado y listo para su muerte, Rossi apareció salvándolos. Listo para que el malo cayera en su propia trampa. Todavía no creo que se haya muerto, no tan fácil, algo me dice que tendremos más.
Me encantó ver a Mark Hamill actuando de nuevo, un poco gordito, sin embargo lo ame. Igual no podía configurar esa imagen de malo con la de uno de mis grandes héroes del cine de mi infancia. Más allá de todo, ha sido un gran capítulo final con un gran cierre. Y como dice al final David, en el anterior celebraron una vida, un evento de los más felices mientras que ahora les tocaba celebrar la muerte, la otra cara de la vida. Pese a todo, lo vivieron como familia, porque al fin y al cabo es lo que son, familia por elección.

Espero con ansias la temporada que viene, en especial porque el final me quedo con gusto a poco, y porque quiero ver más de Mark.
Puntuación 10/10







