Homeland se reinventa. Sin sobrecargar con personajes nuevos, sin cambiar su trama, sin matar a ningún protagonista, Q&A solo hace un pequeño cambio en el punto de vista para ofrecer un episodio poderoso y fundamental en la historia. Cabe advertir que esta reseña contiene varios spoliers que son necesarios develar para la lectura de la misma.
El reinicio de Homeland [Crítica 2x05]

Luego del impresionante final de New Car Smell, Brody ( Damien Lewis) queda a merced de la CIA. Aquí entra el primer giro en el punto de vista en Homeland. Los espectadores conocen lo doloroso que fue el encierro del ex marine cuando estuvo a manos de Abu Nazir. Si bien es por menos tiempo, las técnicas de interrogación de la CIA son tan salvajes e inhumanas como las del enemigo.
Y de nuevo Brody es el centro de tanta violencia. A pesar de las mentiras que sostuvo a sangre y fuego durante mucho tiempo, y que le costaron la vida a más de una persona, es difícil no sentir compasión por alguien que es llevado hasta el límite para quebrar su voluntad.
Primer round
El encargado del interrogatorio es Peter ( Rupert Friend). Demostrando ser tan astuto como aparenta (incluso el experimentado Saul reconoce su habilidad), presiona a Brody para que diga la verdad sin mostrar sus cartas. Y cuando lo tiene contra las cuerdas, golpea duro y directo: le muestra su video con el mensaje suicida.
Brody queda catatónico, pensando, agotado, sorprendido. De nuevo Damien Lewis demuestra sus dotes actorales, componiendo a un ser humano que mira desde el borde a un oscuro precipicio.

Pero Peter tiene aún no terminó su trabajo. Todavía le falta saber cual es el inminente ataque que tiene preparado Abu Nazir. En un rapto de furia, que no parece propio de un personaje tan calculador, Peter le clava un cuchillo a Brody en una mano esposada cuando no consigue respuestas (que Brody de verdad desconoce).
La seguridad saca a Peter de la sala, habilitando que Carrie hable con el causante de que su vida haya ido cuesta abajo. Afortunadamente, los guionistas regalan un brillante diálogo entre Saul ( Mandy Patinkin) y Peter para justificar el ataque:
-Saul: Eso fue todo teatro, ¿verdad? -Peter: Cada policía bueno necesita un policía malo.
Segundo round
Brody está en el borde, pero aún no confesó. Y es el turno de Carrie, que utiliza un arma aún mas poderosa que un cuchillo: la comprensión.
Escarbando en lo mas profundo de si, Carrie expone abiertamente sus sentimientos hacia Brody, diciéndole que lo amó y deslizando que todavía tiene sentimientos hacia él, a pesar que fue el causante del período más oscuro de su vida.

Es entonces cuando Carrie le propone a Brody, que ya no puede sostener sus mentiras ante la única persona que lo entiende desde que regresó a Estados Unidos, que pruebe liberarse de su tremenda carga hablando con sinceridad. Y es esta simple proposición la que hace que Brody finalmente confiese todos sus secretos.
Esta charla en carne viva entre los dos protagonistas de Homeland es la que se lleva la mayor cantidad de tiempo en Q&A. Utilizando solo el clásico plano y contraplano, y apenas musicalizado, la intensidad de las palabras que se disparan y la emoción que desprenden los rostros de Damien Lewis y Claire Danes, son más que suficiente para que sea imposible despegarse de la pantalla.
Y aquí sucede el segundo punto de giro, lo que de alguna forma reinicia Homeland, Brody podrá ser perdonado por el gobierno de su alianza con Abu Nazir si trabaja con la agencia como un doble agente. Casi sin escapatoria, y luego de que Carrie le hiciera ver que Abu Nazir es solo otro sangriento terrorista más, Brody acepta la oferta y es devuelto a su casa.

Allí lo está esperando Jess ( Morena Baccarin), su esposa, la que desde siempre le imploró que sea sincero. Y Brody, visiblemente relajado, al fin le puede decir la verdad: que está trabajando con la CIA.




