El regreso de Futurama: Vuelve lo bueno y lo malo

Futurama esta de regreso y esta séxta (o séptima temporada si tienen en cuenta que las 4 películas para DVD fueron divididas en episodios individuales) muestra como la genialidad del futuro distópico creado por Matt Groening y David X Cohen sigue intacta pero lo mismo ocurre con muchos de sus defectos.

Luego de ver los primeros dos episodios, sentí gran alegría al volver a ver a los personajes en su hábitat natural pero también me moleste por repetir algunos sumamente innecesarios clichés. Las historias de ambos capítulos,  Renacimiento e In-A-Gadda-Da-Leela son divertidas por derecho propio pero tienen un problema fundamental que creo debe atribuirse a los escritores. Luego del salto comentaré con lujo de spoilers cuales son mis quejas así que considérense advertidos.

En las 4 películas el romance de Fry y Leela que tanto había molestado en la serie fue finalmente resuelto y ambos decidieron que querían estar juntos (personalmente me importa un bledo su relación pero quiero que dejen de mostrar a los personajes lloriqueando a causa de ello) pero apenas empieza la nueva temporada... .de vuelta al principio (ya verán como, no es un truco muy original se los aseguro).

Esto debemos agradecérselo a Matt Groening que a pesar de haber creado Los Simpsons parece haberse oxidado con los años e insistió en que los cambios de las películas fuesen deshechos. ¿Que significa esto? Que nuevamente deberemos tolerar capítulos desperdiciados patéticamente en ver a Fry tratando de conquistar a Leela, algo que dejo de ser gracioso hace mucho, mucho, mucho tiempo.

El resto de lo que ví no estaba nada mal, pero el segundo capítulo es mucho más interesante y divertido que el primero (probablemente porque no tenemos que tolerar historias románticas patéticas) y espero que la temporada se mantenga así de entretenida.

Mi única petición es simple, basta de Fry y Leela (hasta Amy y Kiff se dejaron de molestar), sepárenlos, cásenlos, no me importa, pero no quiero ver más de ellos cuando podríamos estar viajando a planetas sumamente alocados repletos de criaturas bizarras y políticamente incorrectas.