En la recientemente finalizada séptima temporada de Dexter, se ha mostrado la auténtica esencia del personaje y hemos conocido su verdadero yo.
Dexter, la evolución del asesino


Sus inicios
Durante siete temporadas hemos visto las andanzas de Dexter Morgan, un hombre sin sentimientos que, traumatizado por la muerte de su madre, sentía un intenso impulso interior por matar a la gente. Su padrastro, consciente de la oscuridad que emanaba de él, le enseño un código, que se fundamentaba básicamente en una norma esencial: solo podía asesinar a los criminales que no eran atrapados por la justicia. Durante el transcurso de la serie esta norma era inquebrantable, por lo que Dexter se convirtió para los fans en una especie de justiciero; el superhéroe de las series del siglo XXI.
El cambio de Dexter
Fue fácil empatizar con este personaje, dejarnos llevar por su carisma y por la excelente interpretación de Michael C.Hall. Pero no hay que olvidar que estamos hablando de un psicópata. En esta última temporada los guionistas han querido poner a los fans en una situación de contrariedad respecto a Dexter. En los últimos capítulos ha tomado una serie de decisiones indefendibles por parte del espectador, olvidándose del código de su padre y actuando como un asesino cualquiera.
Hacía tiempo que la serie necesitaba dar este paso adelante, ya que estaba corriendo el riesgo de estancarse. Tras alcanzar el clímax con la muerte de Rita no se supo qué camino tomar y se repitieron fórmulas usadas anteriormente, dejándonos dos temporadas muy flojas.
¿Soy una persona buena haciendo cosas malas o una mala haciendo cosas buenas? Esta es la gran pregunta que siempre se ha planteado nuestro querido asesino, tratando de encontrar respuestas que le indicasen qué camino tomar en la vida. Después de muchas idas y venidas parece que Dexter ha descubierto su pasaje, siendo el asesino ávido de sangre que siempre ha reprimido; sin códigos, rituales, ni normas.

El proceso de humanización del personaje ha quedado patente a través de las relaciones que ha mantenido durante el transcurso de las temporadas. Si con Rita todo eran apariencias y mentiras, con Hannah ha encontrado su alma gemela, abriéndole su corazón. Esta última relación le ha llevado a plantearse la supuesta existencia de su ‘pasajero oscuro’ y a aceptarse a sí mismo.
El gran descubrimiento
Pero si por algo ha destacado esta temporada ha sido por el descubrimiento de Deb, sobre el gran secreto que escondía su adorado hermano. Dexter se ha visto expuesto ante los ojos de su hermana por primera vez, echando por tierra todos los esfuerzos por impedir que conociera su parte oscura. El hecho de no tener que fingir constantemente su verdadera identidad nos ha ayudado a conocer mejor al personaje. Hemos visto un Dexter más arrogante, preponte y egocéntrico que antaño, cuando tenía que aparentar ser una persona normal y agradable ante todo el mundo.

Qué nos depara
El productor ejecutivo Scott Buck ha avanzado que en la próxima temporada se explorarán los orígenes de Dexter, conoceremos aspectos del personaje que no éramos conscientes de que existían. La evolución de Dexter probablemente nos lleve a los rincones más oscuros de su ser, ya que difícilmente podrá dar marcha atrás en todas las decisiones que ha tomado últimamente y tendrá que afrontar dichas consecuencias.







