Despedido de la secuela, el director de Deadpool dirigirá la adaptación de Neuromancer

El director Tim Miller abandonó Deadpool 2 citando el ya inevitable argumento de las “diferencias creativas”, aparentemente con su protagonista, Ryan Reynolds, que recibió un rol creativo mucho mayor en la secuela.

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Los rumores hablaron de que Miller quería hacer una película mucho más ambiciosa y costosa, y que Reynolds quería en cambio seguir el mismo camino que antes, enfocándose más en el humor ácido y un poco grosero que caracteriza al personaje, antes que en las proezas técnicas o de estilo. También se dijo que el director quería a Kyle Chandler como Cable y que Ryan Reynolds prefería otro actor.

Tim Miller negó todos estos rumores y dijo que todos eran inventos de internet, pero aún si las razones que los llevaron a tener diferencias creativas fueron otras, lo cierto es que no llegaron a ponerse de acuerdo y que Fox prefirió respaldar a su gran estrella en lugar de a un director que recién había hecho su debut con Deadpool.

Un nuevo proyecto 

Pero así como Ryan Reynolds elogió a Tim Miller tras su partida («lo único que puedo decir es que es una pena que no esté en la secuela, Tim es un director brillante y nadie trabajó tanto como él en Deadpool»), se puede suponer que también 20th Century Fox le está agradecido al director responsable de este éxito.

Así que ahora Tim Miller volverá a colaborar con Fox con una ambiciosa adaptación, la de Neuromancer.

Neuromancer, publicada en 1984, fue la primera novela, y también la más emblemática, de William Gibson, autor que gracias a ella se convirtió en uno de los nombres claves del cyberpunk en la literatura, y su libro el más arquetípico del género.

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La novela, que dio inicio a la que luego fue conocida como la trilogía del Sprawl de Gibson, completada con Conde cero (1986) y Mona Lisa acelerada (1988), se centra en un talentoso hacker caído en desgracia después de haber sido atrapado robando, pero que es salvado por una misteriosa empleadora, a cambio de sus servicios como hacker.

Un argumento que puede resultar familiar para algunos.

Imagen NBC Universal

El impacto popular de Neuromancer no fue inmediato, pero sí su impacto cultural. Fue la primera novela en ganar el mismo año los tres premios literarios más prestigiosos de la ciencia ficción, el Nebula, el Hugo y el Philip K. Dick Award, y su influencia se extendió ampliamente en la literatura y el cine en las décadas que siguieron, así como su impacto en el lenguaje, popularizando términos como ciberespacio.

Su adaptación cinematográfica parece adecuada para un director volcado a lo geek como Tim Miller.

Siendo un libro tan emblemático y con tanto potencial para su versión en el cine, naturalmente este no es el primer intento de llevarlo a la pantalla.

Diferentes proyectos se han sucedido desde hace por lo menos una década, y diferentes directores, actores y guionistas han intentado poner en marcha la adaptación, pero ninguno ha tenido éxito hasta el momento.

El veterano productor de la saga X-Men, Simon Kinberg, se encargará de producir la adaptación con la dirección de Tim Miller, mientras todavía resta confirmar un guionista.

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Además de Neuromancer, Tim Miller tiene otros proyectos ya en marcha como para dejar atrás el trago amargo de Deadpool 2: producirá la película sobre Sonic the Hedgehog, y dirigirá la nueva película de Terminator.