Crítica de Two and a Half Men 9x19: Palmdale, Ech

La temporada 9 de Two and a Half Men sigue siendo bastante irregular, pero al menos tuvimos un ligero cambio en el reciente episodio que trajo consigo varias peculiaridades. Pese a las buenas intenciones de sus creadores ( Chuck Lorre y Lee Aronsohn), ya es hora de ir pensando en un final digno que evite la agonía de una serie que no tuvo reparos ni descaro en continuar sin el mejor de sus protagonistas.

Si Two and a Half Men " está como está" es por causa única de Charlie Sheen y sus productores. Uno por sentirse divino e intocable, y los demás por querer afferrarse a un argumento sin pies ni cabeza.

El bombardeo sexual - Spoilers

Para no redundar en el mismo problema de siempre, mejor situémonos concretamente en el capítulo “ Palmdale, Ech”, que por primera vez centró parte de su trama en las ocurrencias de Jake ( Angus T. Jones) y su peculiar amigo Eldridge ( Graham Patrick Martin), quienes reaparecieron con mayor participación al lado de Walden Smitch ( Ashton Kutcher).

Básicamente el episodio se desarrolló con diálogos forzosamente relacionados con el sexo. Está bien, entiendo que Two and a Half Men no sería lo mismo si dejase de lado sus chistes con fuertes connotaciones sexuales, pero me temo que este es un recurso muy manoseado que ya hemos visto cientos de veces (basta con ver el desenlace del capítulo para darnos cuenta).

Sin embargo, una de las escenas más graciosas se presenta cuando Jake y Eldridge piensan en crear una nueva aplicación que Walden podría elaborar; como la singular idea del ‘peneshop’ o el cronómetro de respiración bajo el agua (ocurrencias tan descabelladas que parecen haber salido de la mente de un marciano).

Aunque no hay mucho que proponer en la serie, pienso que fue buena la idea de juntar a Jake y Walden con diálogos muy atractivos, con mayor razón si recordamos que estamos hablando del sustituto de Charlie Sheen. Hace tiempo que este par merecía una oportunidad, y hoy quedó claro que funcionó.

El beso lésbico de Evelyn

Y por supuesto no podían faltar los disparates de Alan Harper ( Jon Cryer) que decide reunir en una misma mesa a su madre Evelyn ( Holland Taylor) y a la de Lindsey ( Courtney Thorne-Smith). Es curioso que el personaje de Lindsey haya cobrado regular protagonismo a lo largo de la temporada, más o igual que la pareja actual de Walden, la británica Zoey ( Sophie Winkleman).

Teniendo mejores personajes como Evelyn, aún no logro entender por qué no se propusieron situaciones que resalten el papel que Holland Taylor ha sabido ganarse con mucha originalidad.

Una vez más, los guionistas de la serie redundan en sus escandalosos besos, esta vez entre Evelyn y Jean ( Georgia Engel), la madre de Lindsey, quienes se dieron un ‘piquito’ después de pasar la noche juntas. ¿Habrá manera de refrenar estas insinuaciones de besos y encontrones en la cama? ¿O es que yo estoy siendo demasiado conservador?

Puntaje: 5/10 - Hubieron muchas mejoras respecto al capítulo anterior, principalmente en el personaje de Jake. Todo lo demás no ha cambiado.