Crítica de Homeland 1x12: Marine One

Mientras escribo esta critica estoy escuchando algo de jazz, no Miles Davis como hace Carrie en la serie, sino otro gran jazzman, Ornette Coleman en uno de sus grandes discos The Shape Of Jazz To Come de 1959. Quería empezar con este dato porque me llamó la atención la brillante musicalización que tiene esta serie, desde la presentación hasta como usó Carrie la música en los primeros capítulos para descubrir algunas cosas.

Como ya saben todos y si no saben lean aquí, Homeland terminó su primera temporada con unos excelentes números en el rating que le aseguraron su regreso en el 2012. Pero esos números no son en vano, Homeland fue creciendo capitulo a capitulo gracias a una trama atrapante bien escrita, unas actuaciones de muy buen nivel y gracias a esos puntos fue justamente nominada a 3 Globos de Oro, Mejor Serie Dramática, Mejor Actriz y Mejor Actor, compitiendo con series de altísimo prestigio como lo son Boardwalk Empire y Game Of Thrones, de las que no tiene qué envidiarles.

Primero que nada quisiera hablar un poco de la parte técnica de la misma porque no es menor, Michael Cuesta, su director, le da un toque especial ya que él dirigió los dos primeros capítulos que dieron origen a las desventuras de Carrie, después volvió para uno de los capítulos más importantes a mi parecer que es el 7: The Weekend, donde se revelan algunos datos importantísimos y la serie cambia totalmente de rumbo.

Ahora regresa para darle un cierre en el capítulo 12, llamado Marine One, el cual es un especial de una hora 20 minutos, donde Cuesta te lleva por una montaña rusa de emociones y adrenalina, todo acompañado de una Claire Danes (Carrie Mathison) y Damian Lewis (Nicholas Brody) prendidos fuego en cuanto a su actuación y un Mandy Patinkin (Saul Berenson) que no deja de sorprender (a pesar de que su personaje no me gusta).

El Gran Final

En cuanto a la trama de este final de temporada, qué les puedo decir sin revelar parte de ella… En este tipo de series dramáticas suelen jugarse el todo por el todo para mantener a los espectadores pegados a la silla, así que a los escritores Howard Gordon y Alex Gansa le dieron luz verde para que sea más jugada, pero para mí, a pesar de que me encantó el episodio y mucho, le faltó jugarse un poco más.

Lamentablemente no tiene muchos lugares a donde más ir y dieron una vuelta de tuerca más al final, que me pareció innecesaria porque se la veía venir, es más hace varios capítulos que más o menos sabíamos que no todo terminaría en Tom Walker, es como que adelantaron mucho y revelaron de más en los capítulos anteriores. A pesar de todo esto es una gran serie y un muy buen final de temporada.

Puntaje: 8,5/10- Puntos. Es difícil de mantener durante 12 episodios una media, porque para mí los capítulos nunca bajaron de un 7 u 8, pero los creadores de la temporada 8 de “24” se las arreglaron para que esta sea una buena serie sin Jack Bauer de por medio.