El final del capítulo anterior anticipaba que éste se iba a tratar de un episodio adrenalínico. Y vaya que lo fue. Beirut are back es sin dudas uno de los capítulos más importantes en Homeland, de la serie entera, no solo de esta recién iniciada segunda temporada.
Beirut bajo fuego en Homeland [Crítica 2x02]

Varias de las nuevas líneas argumentales que se presentaron The Smile la semana pasada eran lo suficientemente interesantes y complejas como para desarrollarlas en lo que resta de año televisivo de Homeland. Sin embargo, los realizadores sorprendieron al cerrar casi todas esas pistas en un mismo episodio, y de alguna forma reiniciar la historia por completo.
Buscando al enemigo
Lo que aparentaba ser una trama que centrada en la captura internacional de Abu Nazir por parte de la CIA, y como este se escurriría gracias a la ayuda de Brody (ahora integrante de las altas esferas del gobierno), es lo que efectivamente sucederá. Solo que nunca se anticipó lo terriblemente cerca que estarían, ya que se la agencia llegó a tener al terrorista en la mira de su francotirador gracias al trabajo de Carrie ( Claire Danes).

Y por el lado de los personajes, parecía que Carrie tendría una recaída en algún momento, pero no que sería tan pronto y una tan terrible. A pesar de su excelente trabajo, sigue siendo cuestionada por su entorno debido a su inestabilidad emocional. Aquí se exhiben por primera vez las verdaderas cicatrices que le dejo la persecución a Nicholas Brody ( Damian Lewis), la incapacidad de confiar en su propio juicio.
Mención aparte merece Claire Danes. No es fácil componer un personaje tan extremo, uno que sea capaz de reducir a varios agentes del Hezbollá sin pestañear y que también se quiebre al sentirse el ser más solitario de la Tierra. Y Danes lo logra, trasmitiendo exactamente cada emoción, sin caer en la tentadora sobreactuación.
Mientras tanto, Brody logró desbaratar el plan para la captura de Abu Nazir gracias a su nuevo status social como legislador. Sin embargo, ese mismo status será el detonante para que reciba la visita de sus ex compañeros marines.

Encabezados por Mike (aquel que lo suplantó ante su familia cuando estuvo cautivo), los soldados le exigen que esclarezca la muerte de Tom Walker. Tarea difícil, ya que el mismo lo asesinó cuando ambos trabajaban para Abu Nazir. Brody los calma temporalmente al asegurar que no hay nada extraño detrás de ese asesinato. Pero sus excusas no los deja del todo conformes.
Guerra contra el terrorismo
Manteniendo su alta factura técnica desde la fotografía y el montaje (gracias a Michael Cuesta) Beirut are back transcurre la mayoría de sus 48 minutos en la capital del Líbano. Si bien es una ficción, no hay que olvidar que Homeland se nutre del día a día que proporciona la guerra contra el terrorismo que Estados Unidos sostiene contra algunas naciones del Medio Oriente.
La elección de Beirut como locación principal no es caprichosa, ya que se trata de una ciudad dividida entre musulmanes en el occidente y cristianos en el oriente, donde los enfrenamientos entre ambas facciones no han cesado.
Y como el mayor conflicto político de la serie gira entre los combates que sostienen Israel (aliada de Estados Unidos) e Irán luego de una serie de ataques a los pozos petroleros de una nación a otra, el Líbano es el campo de batalla ideal donde estas dos potencias comparen sus habilidades de espionaje y poder de fuego sistemáticamente.
Por eso el contexto en Homeland es primordial. Si bien es el causante de que las historias se pongan en marcha, no deja de ser un cruel reflejo de lo que sucede realmente detrás de esos golpes armados que pueblan las calles de muertos y de titulares sangrientos las tapas de los diarios.

Y es justamente sobre un golpe frustrado donde se erige el impresionante cliffhanger para el próximo capítulo (¡ spolier!): Saul ( Mandy Patinkin) descubre el video donde Brody confiesa el ataque suicida que se arrepiente de cometer en el último minuto.




