Musica con comida

¿Será que música y comida pueden combinarse? Y no me refiero a cantar en la mesa, o comer escuchando música; hablo de una combinación más profunda.

En el 2005, el incansable innovador musical Matthew Herbert respondió afirmativamente a mi interrogante, con su disco Plat de jour (2005) en el cual logró combinar gastronomía y música, desde una postura combativa.

Matthew Herbert es uno de los compositores electrónicos más inventivos y exitosos del Reino Unido, tanto cuando graba bajo su nombre real, como cuando utiliza apodos tales como Doctor Rockit, Wishmountain, Radio Boy, Transformer, entre otros. Respetado mundialmente, ha producido y remezclado a artistas tan diversos e importantes internacionalmente como Björk, REM, John Cale, Roisin Murphy, Yoko Ono y Serge Gainsbourg.

En su disco Plat de jour, Herbert se abandera en una crítica hacia la comida fast food y la homogenización en la alimentación, mediante una fusión del jazz y el house con sonidos altamente conocidos y cotidianos: manzanas, cafeteras, sartenes, frituras, y lo que puedan imaginarse. Pensar su disco, es comenzar a pensar cómo podrían sonar 3.255 personas comiendo manzanas. Sin duda es un disco interesante e inquietante. Se los recomiendo incluso a aquellos que no son fanáticos reales de la música electrónica, pues realmente es un disco muy curioso que amerita ser escuchado al menos una vez. Les aseguro podrán saborearlo con sus oídos.

Via | okapi