El kiwano: amarillo por fuera y verde de corazón

Las Cucurbitáceas son una familia de plantas que comprende unas 700 especies aproximadamente, en su mayoría provenientes de países cálidos. Esta familia de plantas incluye los más variados frutos, generalmente además, de grandes dimensiones y de corteza muy dura, como la sandía, la calabaza, el pepino y el melón. El kiwano también pertenece a esa familia de plantas. Se trata de un fruto originario de  Nueva Zelanda, pero cuyo cultivo se ha extendido también a Brasil e Israel.

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El gran beneficio que propone este fruto es que madura durante todo el año, por lo cual  podemos disponer de él en cualquier época, según nuestro antojo.

Su forma es similar a la de un cactus, pero su coloración es mucho más viva. Su cáscara esta cubierta de espinas carnosas y su pulpa es gelatinosa y está repleta de pepitas. Su piel es muy gruesa y no comestible. Tiene color amarillo con manchas anaranjadas, mientras la pulpa es de un color verde vidrioso. En cuanto a su tamaño y su peso, el kiwano tiene una longitud de 10 centímetros aproximadamente y un peso de 200 gramos.

El sabor es agresivo y agrio, pero a la vez refrescante. Y en tal sentido se asemeja mucho al sabor de un pepino. Por su sabor y su exótico color, el kiwano se vuelve una muy buena opción para incluir en nuestras comidas. Por eso si le vemos en el mercado, animémoslos a comprarle.

Imagen thinkstock

Además, el kiwano es muy bueno. Su componente mayoritario es el agua, lo que lo hace un fruto con muy bajo contenido calórico. Pues además, apenas contiene hidratos de carbono, proteínas y grasas.

Su nutriente más destacado es el potasio, un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, puesto que interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.

La clave para comprar un buen kiwano es hacer presión sobre el fruto con el dedo, de modo de sentir si está algo blando. Si está blando y además el color de su piel es de un anaranjado oscuro, entonces el kiwano esta a punto.

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Para conservarlo debemos mantenerlo en un lugar fresco que no este en contacto directo con la luz del sol. O bien en la parte menos fría de nuestra  nevera para retrasar su deterioro.

Via | frutas.consumer

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