La exposición
'Del plato a la boca... utensilios, diseño y cocina' que recién inauguró en el Museo del Objeto del Objeto (MODO) en la Ciudad de México reúne una colección de electrodomésticos, recetarios y artefactos que muestran cómo ha cambiado nuestra relación con un espacio doméstico como la cocina desde el siglo XIX a la fecha. Su curadora Ana Elena Mallet explica que esta exhibición aborda a " la cocina como espacio social, pasando por reflexiones sobre cocina y género, las implicaciones del diseño y sus materiales además de sus usos sociales." Cortesía Museo del Objeto del Objeto / iStock
El material con el que se fabrican los
utensilios de cocina siempre ha estado relacionado con el estatus. En la antiguedad y en la Edad Media la madera era el material más utilizado y económico mientras que metales como el oro y la plata estaban destinados a las clases altas. La industrailización hizo más accesible el proceso y trajo materiales como el acero inoxidable o la madera curada a nuestras mesas. Cortesía Museo del Objeto del Objeto / iStock
Los vasos para beber
cerveza han evolucionado a la par del líquido que contienen. Se han fabricado de diversos materiales (cerámica, madera, vidrio) para ser más livianos y estilizados. Uno de los formatos más antiguos es el 'tankard' (o jarro) que fue popular hasta entrado el siglo XIX. Cortesía Museo del Objeto del Objeto / iStock
Las décadas entre 1920 y 1940 fueron una de las más activas en la innovación del diseó y funcionalidad de las
máquinas para tostar pan. El diseño que perduró, hasta la fecha, se conoce como "pop up" —porque lanza los panes al aire— y fue patentado en 1926. En paralelo, las panaderías comenzaron a vender panes cuadriculados y precortados, predecesores del pan de caja moderno. Cortesía Museo del Objeto del Objeto / iStock
El almacenamiento de alimentos, en niveles industriales y domésticos, ha sido una de las obsesiones de la humanidad. La historia de las latas metálicas nos lleva hasta 1795, año en el que Napoleón ofreció una recompensa a la persona que pudiera inventar una forma efectiva de conservar la comida. Cortesía Museo del Objeto del Objeto / iStock
Las cocinas de juguete, una fiel reproducción de las reales, fueron regalos populares en 1950, cuando la publicidad propagó que la cocina era el reino de las amas de casa. En esta década se convirtieron en un medio para reforzar en las niñas roles de género e introducirlas en la cultura del consumismo. Cortesía Museo del Objeto del Objeto / iStock
Antes de que Earl Tupper le diera al mundo los recipientes de plástico en 1938, las 'luncheras' (fiambreras, tarteras,
lunch boxes) se fabricaban con materiales como el peltre, una aleación de cobre y estaño que se usó como un sustituto económico de la plata (y que gracias a los hipsters ha vuelto a ponerse de moda). Cortesía Museo del Objeto del Objeto / iStock