El emperador Naruhito necesita un carro nuevo para su coronación en octubre. El único convertible disponible en el garaje imperial, un Rolls-Royce Corniche 1989 usado por su padre, está dañado y no se puede reparar. Afortunadamente Toyota remediará el problema.
- Duelo de limusinas presidenciales: Estados Unidos vs. Corea del Norte
- El Jaguar E-Type Concept Zero se robó el show en la boda real
- Lujo ruso: esta es la nueva limusina de Vladimir Putin