Este templo es sin duda alguna uno de los más bellos en el mundo. Fue diseñado y construido por Chalermchai Kositpipat, un pintor y arquitecto tailandés, en 1997.
El exterior es completamente blanco y simboliza la pureza de Buda. El templo tiene varias partes, pero en su conjunto provoca una atmósfera de paz.
El templo está lleno de detalles y esculturas de gran calidad, hay una gran cantidad de simbolismos budistas y conforman una experiencia única.
El ciclo del renacer
Así es llamado el maravilloso puente que conecta al ubosot. Este puente tiene cruza un pequeño lago artificial pero al comienzo de éste hay varias manos esculpidas que representan el deseo.
El puente simboliza así que para alcanzar la felicidad uno debe franquear a las tentaciones. Del otro extremo el visitante es recibido por dos estatuas de Kinnaras, seres antropomórficos de gran belleza que vuelan entre el mundo de los humanos y los divinos.
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Las puertas del cielo
El puente represento la muerte y a búsqueda de pureza, es por eso que el portal antes de llegar al ubosot tiene este nombre. Esta custodiado por dos estatuas de la muerte y de Rahu, mismos que juzgan y deciden el destino de los hombres.
Tras ellos está la entrada al ubosot, el edificio principal. Al subir las escaleras tras Rahu hay también varias imágenes de Buda meditando.
El extraño interior
Tras el hermoso camino se crea demasiado preámbulo para admirar el interior, aunque esto puede ser una sorpresa para los visitantes. Pero antes hablemos sobre los detalles exteriores.
El obusot está construido según el modelo clásico de los templos del norte de Tailandia, con tres techos y bordes con nagas o dragones. El color es completamente blanco pero tiene fragmentos de espejo que provocan un efecto brillante.
Tras esta apariencia completamente oriental, resultan discordantes los murales interiores. En ellos se representan distintos personajes de la cultura occidental, Michael Jackson, Harry Potter, Anakin Skywalker, Spider-Man, e incluso Neo.
También se muestran grandes catástrofes como erupciones pero también imágenes de guerra y el ataque terrorista del 9/11. La primera impresión puede ser qué diablos hace eso ahí. Bueno, pues este templo no es nada convencional.
A pesar de estas pinturas, en el centro hay una efigie de Buda meditando y otro encima, y una pintura de él detrás de los dos. Curiosamente los elementos occidentales en este maravilloso templo no solo están en las pinturas sino en otros adornos en el exterior.
Al explorar las inmediaciones del obusot se pueden encontrar varias cabezas colgadas de un árbol, algunas de ellas son de demonios, otras las reconocerás fácilmente: Batman, Hellboy y Pinhead. En otro lugar también se encuentra una estatua de Depredador.
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El terremoto de 2014
El templo de Wat Rong Khun y todavía tiene planes de expansión de nueve edificios. Pero estos se vieron frenados por el terremoto del 5 de mayo de 2014. Este ocasionó varios daños en el peculiar templo.
Este cerró por unos días de forma indefinida y el mismo Chalermchai llegó a anunciar su posible demolición pero tras una revisión por parte de ingenieros pudo concluir que el templo era seguro y que no había peligro. Días después se volvió a abrir al público en parte mientras se realizaban las reparaciones.
La intención de Chalermchai es que ese templo se logre completar y que sea un espacio de meditación y atraiga no solo a turistas sino a los budistas que deseen visitarlo. Es hermoso sin duda pero también bastante peculiar y extraño.
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