Tomar un baño relajante es uno de los mejores placeres que podemos experimentar, tanto en nuestra vida rutinaria como durante un viaje, siendo este último el motivo más propicio para dar rienda suelta a diversos complementos. Ropa fuera y sumerjámonos en estos consejos para un buen baño en un hotel, de modo que repongamos las fuerzas suficientes para proseguir con nuestra travesía.
A través de la ventana
Tomar un baño relajante junto a la ventana o terraza de un hotel siempre será una experiencia inigualable. Rodearnos de velas, quizás una buena compañía y las mejores vistas del destino (a ser posible también tranquilo) no provendrá de una sensación más orgánica, liberada y entretenida, ya sea con los templos de Chiang Mai del otro lado, o las casas blancas de Santorini, uno de los destinos más propicios para dar rienda suelta a este consejo.
El encanto oriental
Optar por un baño oriental, véase el turco, no sólo nos reportará relajación, sino también salud, ya que los constantes cambios de temperatura en el agua facilitan la buena circulación. Los baños turcos se inician con baños de cierto calor hasta culminar en una piscina de agua fría, la cual nos aporta la sensación relajante deseada.
Otra modalidad son los famosos hammam árabes, muy similares a los baños turcos, salvo que estos contiene un aire más húmedo. Usualmente compuestos por salas diferentes para hombres y mujeres, este tipo de baño no sólo consigue un mejor efecto sino que el entorno propia una experiencia más auténtica gracias a la rica arquitectura oriental, el ambiente local y perfectos acompañantes como un té o snacks típicos.
Buena música
Si no disponemos de un equipo de música en nuestra habitación de hotel, basta con encender nuestra mejor playlist de iPod u ordenador para amenizar nuestra velada con sonidos relajantes, ideal si nos encontramos en el baño de un hotel céntrico y más bullicioso. Si fusionamos este consejo con velas o incienso, la experiencia relajante está asegurada. Si no sabemos muy bien por donde empezar, Spotify pone a tu disposición numerosas playlists para este preciado momento.
Masaje
¿Puede haber algo mejor que un masaje ante de tomar un baño? Tal y como sucede con el baño turco, un masaje previo ayudan a potenciar el efecto relajante, sea cual su variante, desde tailandés a balinés, modalidades presentes en la mayoría de hoteles especializados de Occidente, los cuales también incluyen demás complementos como camas térmicas, spa o circuito de piscinas calientes. Es por ello que elegir un hotel con el máximo de instalaciones posibles ayudarán a conseguir el estado deseado.
Nieve y burbujas
Y un acompañante, o quizás más bien solo. Las burbujas del jacuzzi es uno de los efectos más propicios tanto para la relajación personal como para el mejor encuentro si viajamos con nuestra pareja. Una mayor intimidad, luces tenues, la piel acariciada por las aguas calientes y las vistas de un paraje nevado son algunos consejos que podemos aplicar en un mismo baño, reportándonos también una mayor sensación de bienestar y que podemos encontrar en los hot springs japoneses o un jacuzzi al (frío) aire libre. Una gozada.
Estos consejos para tomar un baño relajante si bien dependen en gran medida del hotel elegido, también podemos aplicarlos nosotros mismos si nos hospedamos en un alojamiento más low cost. Conseguir el contraste entre frío y calor, los masajes y burbujas como complemento o una buena ambientación propiciará que nuestro baño, además de relajante, sea inolvidable.
¿Dónde tomaste tu último baño relajante?