Antes de The Crown: la triste infancia y juventud del príncipe Felipe de Edimburgo
En la serie The Crown vemos al príncipe Felipe, también conocido como Duque de Edimburgo, como un tipo soberbio, vanidoso y poco respetuoso con los demás. Sin embargo, tras el consorte de la reina Isabel II se esconde una historia triste.
Nacido como Felipe de Grecia y Dinamarca, su familia debió huir de Grecia cuando apenas era un bebé. Así empezó una vida llena de inestabilidades y episodios dolorosos que quizá explican su complicada personalidad.
La complicada infancia de Felipe de Edimburgo
Ser el nieto del rey y príncipe desde el momento de su nacimiento es para la mayoría sinónimo de una vida tranquila y lujosa, pero para el entonces Felipe de Grecia y Dinamarca fue señal del inicio de un duro exilio.
Cuando tenía solo un año de edad, su familia debió escapar de Grecia bajo la acusación de traición. El pequeño Felipe fue transportado escondido en una caja de naranjas por temor a que atentaran contra su vida. Desde ese momento todo fue incertidumbre.
Su familia se instaló en París, y su madre, Alicia de Battenberg, sufrió un colapso nervioso. Cuando Felipe tenía 9 años, su progenitora terminó internada en Suiza tras ser diagnosticada con esquizofrenia. Con un padre que lo abandonó para irse con su amante, una madre internada con una grave enfermedad mental, solo le quedaban sus hermanas mayores, pero ellas se casaron rápidamente en los años siguientes.
El después Duque de Edimburgo vivió entonces unos años en Inglaterra con su tío lord Luis Mountbatten, el que aparece con frecuencia en The Crown como uno de sus más importantes consejeros. Nueve años después de haber sido internada, el adolescente Felipe volvió a ver a su madre, quien entonces se había convertido en una monja.
Su juventud transcurrió en varios internados en diferentes países europeos. A los 16 años, otra tragedia sacudió su vida. Su hermana Cecilie, justamente la más cercana a él, murió junto a su familia en un accidente aéreo, hecho que se comenta en la primera temporada de The Crown.
Al terminar la escuela, se unió a la armada británica e hizo una carrera brillante. Finalmente, a los 26 años, se casó con su prima lejana, quien luego sería la reina Isabel II. El resto de la historia la conocemos y podemos revivirla y explorar a través de cada capítulo de The Crown.
En variadas ocasiones, el príncipe Felipe mostró como la carencia de una estabilidad familiar en su infancia y adolescencia lo afectó, incluyendo el no tener un lugar que fuese su hogar o incluso una nacionalidad clara.
Conocer la triste historia de la infancia y adolescencia del hoy príncipe consorte de Inglaterra ayuda a comprender algunas de sus actitudes, las que hemos visto en The Crown. Se trata de una muestra de que el dinero y lujo no hacen la felicidad y que tener sangre «azul» puede ser una verdadera maldición.