Cuando me fui de mi país, emigré con la excusa de completar mis estudios, irme por un tiempo, sin apenas imaginar a lo que me enfrentaría. Luego de los años hago una retrospectiva de todo lo que he aprendido al vivir fuera de mi país, dándome cuenta de que a pesar de las pocas experiencias negativas todas han sido un aprendizaje y me han hecho crecer como persona. Estas son las 4 razones por las cuales recomiendo al 100% tener una experiencia similar al menos una vez en tu vida.
1. La Novedad
Cuando te vas a vivir a un país nuevo, todas las vivencias son novedosas, y aunque ya hayas tenido la oportunidad de visitar ese lugar anteriormente como turista, al mudarte te vas a acercar a ese país de una forma que no pensabas. Desde ir a sus museos, conocer la cultura, caminar por calles desconocidas y hasta ir al supermercado te va a hacer sentir esa chispa de emoción que todo viajero siente al conocer nuevos lugares y personas.
2. La gente y su cultura
Sin dudas, lo mejor de vivir en otro país o al menos mudarte durante un periodo largo alguna vez en tu vida, es conocer a su gente y tener un acercamiento cultural distinto. Nos hace darnos cuenta de que todos somos diferentes y valiosos, lo que reforzará la tolerancia al otro y el respeto por costumbres ajenas que quizás en otras circunstancias de nuestra vida no hubiesen tenido cabida. Ser más tolerante nos hace crecer como seres humanos y viajar es una forma perfecta de ponerlo en práctica cada día.
3. Comunicación
De una u otra forma aprendemos a comunicarnos de mejor manera al salir de nuestro país ya que vamos a tener que desarrollar más herramientas de comprensión, desde escuchar una nueva tonada y aprender sus expresiones coloquiales, hasta hablar una lengua desconocida para nosotros. Nos daremos cuenta de que siempre lograremos comunicarnos e iremos mejorando cada día el entendimiento con el otro. Este es un valor que nos quedará para siempre.
4. Te enfrentas a ti mismo
Salir de nuestra zona de confort nos hace ver el mundo con otros ojos, nos deja vulnerables ante un lugar desconocido y al mismo tiempo nos hace fuertes. Todas las experiencias vividas serán nuevas -algunas positivas y otras negativas- pero lo cierto es que enfrentarnos a nuestros propios miedos y solucionar los problemas de nuestra vida de una forma distinta, además de hacernos creativos, reforzará la seguridad en nosotros mismos y nos hará conocernos en profundidad.
Como podrás ver, todas estas razones me han dejado ganancias espirituales y culturales. Ha sido un reto valioso del cual no me arrepiento y deseo que todos puedan vivirlo. Sin duda, la vida te cambia y no volverás a ser el mismo.
Si tú también has pasado la experiencia de dejar tu país, cuéntame cómo te fue. ¿Recomendarías mudarte y vivir en otro país al menos una vez en la vida?
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