Luego de la batalla de Wakanda en Avengers: Infinity War y la batalla final de Avengers: Endgame nos pegó depresión colectiva que no se quitaba con nada. Si te faltaban motivos para seguir moqueando con la cinta y sus significados, la clave está en el grito de guerra del idioma de Wakanda; la que todos los soldados repiten sin cesar cuando se preparan para la batalla.

Avengers: Endgame mantuvo los sentimientos a flor de piel: cada uno de los personajes sufrió de diferente forma y los espectadores lo vivieron en carne propia. No obstante, hubo un héroe que estuvo afligido todo el tiempo: Ant-Man (interpretado por Paul Rudd). Si dudas que el buen Scott fue la verdadera víctima, te invitamos a repasar un par de puntos que te convencerán:

No hay duda alguna de que Thanos es el villano más temible al que se han enfrentado los Avengers dentro del MCU, sobre todo después de que se convirtiera en el primero que los derrotara de manera contundente.

Mientras el tercer episodio de la última temporada de Game of Thrones mostró a Arya apuñalando a Night Knight, la última batalla de los Vengadores contra Thanos mantuvo al filo del asiento a varios marvelitas ¡Todo en un solo fin de semana!

Ya es parte del conocimiento popular que la manera más rápida (pero nada ética) de controlar la sobrepoblación mundial son las Gemas del Infinito. Cada una de estas piedras cuenta con efectos casi inimaginables. Entonces, si son tan poderosas, ¿no había manera de que Thanos sólo usara un par de ellas para su cometido? Claramente la respuesta es no, porque no se hubiera aventado semejante misión de no ser necesario. Pero veamos por qué.

En un sólo fin de semana el apellido Stark fue sinónimo de valentía y sacrificio. Mientras Tony Stark (Robert Downey Jr.) hizo justicia poética en Avengers: Endgame, Arya Stark (Maisie Williams) apuñaló al Rey de la Noche en la batalla de Winterfell durante el más reciente episodio Game of Thrones.