Las películas de Tonto y Retonto han logrado robarnos carcajadas en los momentos más difíciles. Y es que Jim Carrey y Jeff Daniels son el dúo explosivo de la comedia. Con películas tan absurdas como estas han sido un éxito en la historia del cine.

El estreno de la comedia Logan Lucky, que por su argumento centrado en un gran atraco y su numeroso y destacado elenco recuerda a Ocean’s Eleven, fue promocionado como el gran regreso de Steven Soderbergh a la pantalla grande, de la que estuvo alejado por algunos años.

Existe una vieja tradición en Hollywood la cual dicta que toda persona tonta o afectada por el uso de drogas es inherentemente graciosa para el “resto” de las personas. Esto puede parecer cruel, pero la base de la comedia es que surge del ridículo ante una desgracia ajena. Y el común de las personas disfruta al ver como una alguien no demasiado inteligente sufre accidentes, comete errores y vuelve loco a todo el mundo con sus tonterías; de otra forma, películas como The Jerk (1979), Zoolander (2001) o Anchorman: The Legend of Ron Burgundy (2004) –donde sus protagonistas son unos reverendos idiotas– no habrían sido el éxito de culto que son.

Como bien hemos comentado en más de una ocasión, la industria cinematográfica cada vez se funde más con la televisiva, a juzgar por esa larga lista de actores que decidieron dejar de lado las grandes superproducciones y apostar por su participación en series de la pequeña pantalla que, a estas alturas, nada tienen que desmerecer al celuloide.

Pudo haber tardado un poco, pero Steve Jobs está en camino y ya tuvo un primer trailer. Este segundo es un poco más emotivo y profundo que el anterior. No es la única película sobre Steve Jobs en los últimos años, si tenemos en cuenta la de Ashton Kutcher que se estrenó en 2013, pero esta en particular es protagonizada por Michael Fassbender, dirigida por Danny Boyle y escrita por Aaron Sorkin.

La distinguida cadena de televisión por cable, HBO, ha sabido calar en la mente de millones de televidentes en todo el mundo, gracias a sus megaproducciones, que van desde series, películas para la TV, especiales, documentales y hasta shows de stand up. HBO no solo se ha quedado en la pantalla chica; ha sabido manejar su emporio, trasladándose a Internet (HBO GO) y apoderándose de esos usuarios que deambulan en Netflix y Amazon Prime.