Todas las disciplinas de la Medicina Tradicional China, y algunas otras como el yoga y el ayurveda, se basan en la existencia de una energía Universal que llena todos los espacios. Es la energía Chi, el aliento vital, la energía de la vida y la que gobierna todo. Quienes practican Tai Chi, acupunturistas e incluso instructores de yoga y expertos en Feng Shui saben muy bien lo que es la energía Chi.

En la medicina tradicional china se habla siempre de una energía vital y Universal llamada chi. Esta energía fluye por todos los lugares incluyendo el interior de nuestro cuerpo. ¿Pero cómo se siente esta energía? ¿cómo percibir el chi?

Probablemente los espejos sean uno de los temas que más controversia y falta de consenso generan entre expertos de Feng Shui. La polémica en torno a los mismos radica justamente en su función principal: reflejar. Según algunos maestros de Feng Shui los espejos pueden expulsar la energía del hogar, mientras que otros señalan que este es un elemento del cual se puede sacar mucho provecho.

Así como el baño es para el Feng Shui un punto clave, pues por él se evacúa mucha energía Chi, la cocina también tiene mucha importancia para esta filosofía oriental. Se trata de una habitación asociada a la prosperidad y la riqueza, y que si no se organiza debidamente puede hacer que la riqueza se esfume.

En la teoría del Feng Shui hay una concepción que es fundamental para entender sus bases y principios: los cinco elementos. Según la teoría de los cinco elementos, cada uno de ellos corresponde a una serie de características personales que pueden combinarse de acuerdo a la orientación de la casa logrando optimizar la armonía.

Si mal no recuerdas hace unas semanas en OtraMedicina hablábamos un poco acerca de los principios y orígenes de ese rico y milenario arte que es el Feng Shui. Se trata de un saber originario de la antigua China que se propagó a lo largo de todo el mundo, a través del cual se intenta conseguir la armonía en el espacio para aflorar la energía positiva en el ser humano.