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"Yo sé que le hicieron algo": Una joven fue encontrada sin vida debajo de un puente y su familia no acepta la versión de que se suicidó
Natalie Mireles se niega aceptar que su hija se quitó la vida tal como lo determinaron las autoridades. Nueva evidencia y una autopsia independiente han obligado a que revalúe el caso y determinar la causa de la muerte de la mujer de 18 años.
Aisha Navas, de 18 años, fue encontrada muerta en Los Ángeles. El primer examen forense apuntaba a que se trató de un suicidio, pero nuevos elementos podrían darle la vuelta al caso. Más información aquí.

Al mismo tiempo que Natalie Mireles realizaba desesperada un reporte ante las autoridades para hallar a su hija, el cadáver de esta
era encontrado tirado bajo un puente de la ciudad de Los Ángeles, California.

El pasado 28 de febrero, Aisha Nava -de tan solo 18 años- salió de su casa para visitar a una amiga y nunca más volvió. Un reporte preliminar del médico forense que arribó al lugar donde fue hallado el cuerpo
determinó que la causa había sido un suicidio; algo que no Mireles se niega a aceptar.

“No es justo lo que está pasando. Yo sé que le hicieron algo y
no acepto que simplemente quieran decir que ella se aventó”, dice una afligida Mireles.

La mujer recuerda que aquel fatídico día, tras una agradable jornada en el cine junto a Aisha y sus otras hijas pequeñas, la joven quiso salir y aunque le pareció raro,
le dio permiso con la condición de que tenía que regresar a las 8 p.m.

Sin noticias de ella y presa de la angustia, Natalie se pasó toda la noche en vela tratando de localizar a su hija. No fue hasta el mediodía del siguiente día que un representante del
médico forense llegó hasta su casa
con una foto de Aisha para que identificara el cadáver. “Solo la he visto en foto. El próximo viernes será su velatorio y no sé qué haré al mirarla de frente”, dice Mireles al bordo del llanto.

Dos días después del trágico hallazgo, Mireles tomó fuerzas y se acercó hasta el lugar donde apareció el cuerpo de su hija para dejar unas veladoras y flores. Allí pudo encontrar un anteojo de los que usaba y un diente,
pruebas que reportó a las autoridades para que fueran analizadas.

Ahora, estas evidencias
ya se encuentran en manos de los detectives del departamento del alguacil de Los Ángeles.

Yesenia Lucio, una activista que lucha por los derechos de la comunidad
latina, precisa que es muy difícil que las autoridades pongan la atención debida a casos que surgen de comunidades marginales.
“Tienes que llamarles constantemente y muchos casos tardan años en resolverse o quedan enterrados”, asegura.

El caso llegó hasta Vidal Herrera, un hombre que hace
autopsias independientes, quien decidió examinar el cuerpo sin costo alguno. “Inmediatamente supe que no era un suicidio porque la narrativa no tiene sentido.
Tiene demasiadas heridas que indican que ella peleó para defenderse”, afirmó tajante.

La mejor amiga de la joven, Jackie Aguilar, pide que se recuerde a Aisha como una buena persona que se preocupaba por sus amigos y familiares.
“Era la persona más alegre y fuerte que he conocido”.

Mientras la oficina del forense ha aceptado revaluar el caso para analizar toda la evidencia, Mireles dice que tiene que ser fuerte para averiguar lo que realmente ocurrió con su hija.
“No llorar ni encerrarme; quiero saber qué le pasó”, dice.
