El pequeño Gioser, de 9 años, viajaba de EEUU a República Dominicana con sus padres para pasar unos días de vacaciones, pero minutos después de aterrizar su vida se apagó. Según se informó, los familiares acababan de salir del aeropuerto cuando se dieron cuenta de que eran perseguidos y posteriormente el menor recibió un disparo en la cabeza. "Él estaba feliz y contento", comentó la madre del niño. Ahora, los padres están exigiendo justicia.