Luri Luna de Guerrero lleva 6 años de aprendizaje junto a su hijo Thiago, quien nació con una compleja malformación craneofacial que no le daba muchas esperanzas de vida. Sin embargo, contra todo pronóstico y tras 12 cirugías, el pequeño está superando sus limitaciones mientras su madre sigue en la búsqueda de conseguir la ayuda necesaria para brindarle una vida plena.