Judicita era una madre de siete hijos que contaba sus anécdotas en YouTube y daba ánimos a las personas que tenía cáncer como ella. A pesar de su incansable lucha, esta mujer murió pero dejó consigo unas invaluables memorias para sus hijos en video. "Si algún día Dios decidiera llevarme ya quedó grabado todo eso en mi video blog y ellos mirarían todo eso y me recordarían", dijo en una entrevista meses antes de morir.