Madre hispana vive hacinada con cuatro hijas, pero no deja de soñar con que algún día tendrá una vivienda digna
Rufina Pérez junto a sus cuatro hijas comparte una pequeña habitación con una sola cama. Ella muchas veces se sacrifica y duerme en el piso para no hecerle la noche incómoda a sus pequeñas. Se quedó sin el apartamento donde vivía por la falta de pago. Ahora tambien enfrenta una nueva amenaza de desalojo.
Madre hispana vive hacinada con cuatro hijas, pero no deja de soñar con que algún día tendrá una vivienda digna
Rufina Pérez junto a sus cuatro hijas comparte una pequeña habitación con una sola cama. Ella muchas veces se sacrifica y duerme en el piso para no hecerle la noche incómoda a sus pequeñas. Se quedó sin el apartamento donde vivía por la falta de pago. Ahora tambien enfrenta una nueva amenaza de desalojo.