Los 5 casos de Impacto: una niña era torturada, violada y prostituida, y la brutales golpizas en metro de Miami
Esta semana en Primer Impacto también conocimos el caso de una madre en México que encontró el cuerpo de su hijo cuando ella misma cavaba en una casa, el niño que fue encontrado atado de pies y manos por sus padres, y el generoso gesto de un hispano que recaudó donaciones para un repartidor de pizza de 89 años.
Con taladro, pinzas de acero y tijeras: las torturas que sufría una niña obligada a prostituirse.
Dichos abusos comenzaron cuando la niña, víctima de violaciones, contó a los clientes de un prostíbulo que allí vendían licor adulterado. Otras menores también eran objeto de tráfico sexual infantil. La banda de proxenetas publicó el video de las torturas para mostrar lo que les pasaría a las menores si volvían a contar algo sobre ellos o a desobedecerlos.
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Terror en un metro de Miami: Dos ataques contra hispanos que quedaron con fracturas y contusiones.
Andrea Puerta asegura que tiene una costilla rota y una contusión cerebral por el ataque, el cual quedó grabado en video. Otra víctima, Eduardo Fernández, de 74 años, sufrió 10 fracturas de cráneo y mandíbula.
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"Estaba desmembrado": madre cavó bajo tierra y encontró los restos de su hijo desaparecido.
Enedina González Valenzuela encontró el cuerpo de su hijo bajo tierra y lo reconoció inmediatamente por los zapatos y los tatuajes. Él estaba desaparecido desde hace tres años. Ella forma parte del colectivo Buscadoras por la Paz. "Lo encontré de cabeza y desmembrado", narró.
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Atado a una cama y sin comida: la tortura de unos padres a su hijo para que no desordenara la casa.
El pequeño fue encontrado por las autoridades luego de que vecinos reportaran el llanto del niño. El chico también tenía señales de golpes en su cuerpo. El menor era castigado hasta 16 horas, atado de manos y pies, mientras su madre y padrastro trabajaban.
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Hispano reunió 12,000 dólares para repartidor de pizza de 89 años que entre lágrimas agradeció la donación.
Carlos Valdez es un cliente frecuente de una pizzería y se dio cuenta que la mayoría de las veces el repartidor era Derlin, un hombre de 89 años. El hispano al conocerlo un poco más se dio cuenta que el señor vivía solo, trabajaba más de 30 horas a la semana y no le alcanzaba para costear todos sus gastos; por ello creó un reto de donaciones donde reunió 12,000 dólares. Así fue el emotivo momento en el que este repartidor recibe el dinero.
