Rose Parmer, madre de dos adolescentes, fue diagnosticada con cáncer de seno en 2018 y el haber rechazado la quimioterapia en ese momento la puso en desventaja contra la enfermedad. Si bien presentó una mejoría en 2019 tras iniciar los tratamientos, los tumores cancerígenos llegaron hasta su cabeza y, pese a la gravedad del diagnóstico, hoy en día sigue en su lucha valorando y celebrando cada momento que comparte junto a su familia.