José Mendoza, en estado de ebriedad, entró a un edificio pensando que era el de un amigo y por equivocación se acercó al apartamento de un oficial de la policía de Chicago, quien creyó que alguien iba a entrar a la fuerza a su vivienda y le disparó. La bala le impactó en uno de sus ojos, pero sobrevivió. Ahora Mendoza se encuentra en una cárcel acusado de invasión a la propiedad. El abogado que representa a la familia asegura que demostrará que el hispano estaba intoxicado, desarmado y no trató de ingresar al apartamento, ni forzar la puerta.