El jurado compuesto por 7 hombres y 5 mujeres lo hallaron culpable de ocho cargos por tráfico sexual y uno por crimen organizado. Los investigadores describieron a R. Kelly como un "depredador sexual en serie". La Fiscalía presentó decenas de testimonios, incluyendo a varias de las víctimas. Fue acusado de reclutar mujeres y niñas para sexo, de retenerlas contra su voluntad y de amenazarlas.