El único habitante de esta isla tiene 97 años y un sentido del humor único
Basilio Granados llegó a esta pequeña isla costarricense en 1965, cuando se ganaba la vida como pescador. Aquí vive solo, en una casa construida con sus propias manos y con la única compañía de sus perros.
El único habitante de esta isla tiene 97 años y un sentido del humor único
Basilio Granados llegó a esta pequeña isla costarricense en 1965, cuando se ganaba la vida como pescador. Aquí vive solo, en una casa construida con sus propias manos y con la única compañía de sus perros.