TV SHOWS
TV SHOWS

El 'Monstruo de Denver': su hija de 4 años le pidió que no la matara luego de ver cómo asesinó a su madre y su hermana. No le hizo caso

Chris Watts mató a su esposa y dos hijas luego de que le dijera a su pareja que tenía una relación extramarital. Los nuevos detalles de esta historia de 2018 salen ahora en el documental de Netflix "Un crimen estadounidense: la familia de al lado", estrenado esta semana.

Video La perturbadora confesión del asesino de Colorado: revelan audio sobre la muerte de su esposa embarazada e hijas

Para todos los allegados de la familia, Chris Watts era un padre y marido amoroso. Él y su esposa Shanann, de 34 años, tenían dos maravillosas hijas: Bella, de 4 años y la más pequeña, Celeste, de 3.

Pero el hombre había empezado un romance con una compañera de trabajo y no veía la hora de vivir con ella. El punto decisivo fue cuando su esposa le dijo que estaba esperando otro hijo suyo. Fue entonces cuando decidió librarse de su familia actual.

PUBLICIDAD

El 13 de agosto de 2018, poco más de dos meses después de conocer la noticia del embarazo de Shanann, Chris la estranguló en su casa en Colorado, para luego llevarse su cuerpo en el carro, y a sus dos hijas, a las que luego también asesinaría.

En esta horrible historia, que le valió a Watts el título del "monstruo de Denver", se basa el nuevo documental de Netflix "Un crimen estadounidense: la familia de al lado", estrenado esta semana, en el que se revelan imágenes y mensajes desconocidos de la pareja, así como algunos testimonios y detalles.


El día de su muerte, Shanann acababa de regresar de un viaje de negocios. Entonces tuvieron una gran discusión y él terminó confesando que tenía una aventura y quería el divorcio, por lo que Shanann, al calor del momento, le dijo que no volvería a ver a sus hijas.

Entonces la estranguló a sangre fría y mientras envolvía su cuerpo en una manta, la pequeña Bella entró en la habitación y preguntó "¿qué le estás haciendo a mamá?". La pequeña sabía que algo estaba sucediendo.

Watts puso el cuerpo de su esposa en el suelo de la camioneta, sentó a las dos niñas dentro y les puso el cinturón y manejó durante 45 minutos hasta la planta petrolera en la que trabajaba.

Según la descripción que hace el propio hombre de esa noche y que aparece en el documental de Netflix, Bella le iba suplicando al padre que llevaran a la mamá al hospital, que si estaba bien. Pero cuando llegaron al lugar, en plena noche, el hombre asfixió a Celeste, la niña más pequeña en presencia de su hermana, que pidió también por su vida e intentó escapar, sin éxito.

PUBLICIDAD

Según la fiscalía del caso, Watts mató a sus hijas "deliberada y cruelmente" . Luego se libró de sus cuerpos en el campo petrolero.

Al día siguiente reportó a su familia como desaparecida, después de que una amiga de su mujer llamó a la policía diciendo que Shanann no respondía y que su carro estaba parqueado fuera de su casa. Además, no se había presentado a su consulta con el médico para seguir su embarazo.

El hombre dio reportes a la prensa sobre la presunta desaparición de su esposa e incluso le envió mensajes al móvil preguntando por su paradero y pidiéndole que volviera a casa, aunque sabía que eso no sucedería, pues él mismo las había matado.

Sus cuerpos fueron encontrados al día siguiente. Inicialmente, el hombre dijo que su matrimonio iba muy mal y que había encontrado a su esposa asesinando a las niñas y por eso la había matado. Pero la investigación policial descubrió que no era cierto.

Video Las escalofriantes palabras del 'monstruo de Denver' al confesar que mató a su esposa e hijas

Seis meses después, Watts confesó haber matado a sus hijas. Las entrevistas grabadas se hicieron públicas en marzo de 2019.

"No quería hacer esto, pero lo hice", dijo Chris a los investigadores.

Watts se declaró culpable el 6 de noviembre de 2018 de nueve delitos graves: tres cargos de asesinato en primer grado; dos cargos de asesinato en primer grado de una persona menor de 12 años mientras se encontraba en una posición de confianza; un cargo de interrupción ilegal de un embarazo; y tres cargos de manipulación de un cadáver.

Chris Watts pasará el resto de su vida en la cárcel, donde según la revista People, ha encontrado a dios y vive atormentado por lo que hizo.