El fuego que quemó su cara y sus manos no le impidió seguir siendo bombero
En 2015 mientras controlaba junto a sus compañeros las llamas en una vivienda, el Comandante Carranza se encendió en llamas que no pudieron controlar. Pasó 20 días en coma inducido, sin embargo, su único pensamiento para recuperarse fue además de su hija, la ilusión de seguir siendo bombero.
El fuego que quemó su cara y sus manos no le impidió seguir siendo bombero
En 2015 mientras controlaba junto a sus compañeros las llamas en una vivienda, el Comandante Carranza se encendió en llamas que no pudieron controlar. Pasó 20 días en coma inducido, sin embargo, su único pensamiento para recuperarse fue además de su hija, la ilusión de seguir siendo bombero.