Aunque no puede ver, la agudeza de su oído lo salvó de la avalancha que arrasó el pueblo de Mocoa
Un hombre ciego residente de Mocoa asegura que escuchó cómo la avalancha se acercaba a su casa y alertó a las personas que estaban con él para que se fueran a la parte alta del poblado.
Aunque no puede ver, la agudeza de su oído lo salvó de la avalancha que arrasó el pueblo de Mocoa
Un hombre ciego residente de Mocoa asegura que escuchó cómo la avalancha se acercaba a su casa y alertó a las personas que estaban con él para que se fueran a la parte alta del poblado.