Ya bien entrado en sus setentas, la salud normalmente sana de Castro empezó a fallar. Al comienzo, un temblor perceptible en sus manos y una voz debilitada; luego una caída en público.
Ya bien entrado en sus setentas, la salud normalmente sana de Castro empezó a fallar. Al comienzo, un temblor perceptible en sus manos y una voz debilitada; luego una caída en público.