Según reportes oficiales, la Tierra alcanzó una temperatura de 62.62 grados Fahrenheit, una cifra nunca antes vista desde que se lleva registro. Expertos aseguran que esta puede ser una consecuencia directa del calentamiento global y advierten que puede ser la tendencia a futuro, algo que traería olas de calor mortales.
Lee aquí más información sobre la temperatura de la Tierra experimenta un máximo histórico por tercer día consecutivo.