Rosa Felipe trabajaba como técnica de encefalogramas y durante nueve meses estuvo entre respiradores artificiales, medicamentos y terapias. La mujer, de origen dominicano, contrajo el coronavirus mientras laboraba en el mismo hospital en Miami donde le salvaron la vida. "Les pido que por favor tomen esto en serio, usen sus caretas y mantengan el distanciamiento social. Esto ha sido una batalla durísima, pero Dios nunca me soltó la mano", dijo la hispana.
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