A pesar de que el gobierno de Joe Biden ordenó a los puertos de Long Beach y Los Ángeles operar las 24 horas de los siete días de la semana para agilizar la distribución de suministros, muchos comerciantes aseguraron estar intranquilos, ya que continúan enfrentando el desabastecimiento de mercancía con las celebraciones de fin de año a la vuelta de la esquina. “Tenemos la incertidumbre de que tal vez las cosas no lleguen”, señaló uno de los vendedores afectados.
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