Sebastián Padrón se convirtió en el heladero del papa Francisco, con quien estableció un vínculo especial a través de los años. "Siempre nos tuvo presentes, siempre nos ayudó", menciona sobre su amistad con el pontífice. Cuenta que además de haber acompañado a su familia, solía recomendar el negocio de helados.
Sigue aquí nuestra cobertura especial sobre la muerte del papa Francisco.