Tras las recientes redadas migratorias, varias construcciones en Carolina del Norte quedaron abandonadas o sin terminar. Decenas de obreros fueron detenidos y muchos otros no regresaron por miedo. En Raleigh, incluso proyectos millonarios como el nuevo edificio municipal resultaron afectados.
También puedes ver: Obras abandonadas y crisis económica: constructores denuncian el impacto de redadas en sus negocios.