Una mujer enfurecida acusó falsamente al joven afroestadounidense, de 14 años de edad, de haberle robado su teléfono móvil. "Me sentí terrible por mi hijo, sentí rabia, me sentí atacado", dijo Keyon Harrold, padre del menor. La familia sugiere que se trató de un caso de discriminación racial. Al parecer, la agresora olvidó el celular en un auto de transporte público y posteriormente logró recuperarlo.
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