El actual vicepresidente, al ser cuestionado por la falta de protocolos sanitarios en la ceremonia de nominación de la jueza Amy Coney Barrett en el Jardín de las Rosas, aseveró que todos los asistentes recibieron una prueba de detección y que se encontraban en un "sitio seguro". Argumentó que, tanto él como Trump, confían en los estadounidenses para que tomen las decisiones que "mejor les interese para mejorar su salud".
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