Durante la pandemia, la Casa Blanca pidió a compañías de redes sociales reducir la publicación de noticias falsas, algo que provocó una demanda por parte de fiscales de Louisiana y Missouri, quienes alegaban que el gobierno violaba la Primera Enmienda con dicha solicitud. En respuesta, el juez federal Terry Doughty ordenó a la administración Biden limitar el contacto con estas empresas, justificando que lo ocurrido era "un masivo ataque en contra la libertad de expresión".
Lee aquí más información sobre la limitación a la administración Biden de contactar a empresas de redes sociales para moderar contenidos.