Asegura que sus agentes fueron agredidos con piedras lanzadas desde el lado mexicano, luego de que un centenar de migrantes centroamericanos intentara cruzar de manera ilegal a EEUU durante las primeras horas de 2019. Tras el suceso, no se reportaron heridos, pero al menos 25 personas fueron detenidas. Esta no es la primera vez que las autoridades estadounidenses utilizan este tipo de gas para evitar el paso indiscriminado de inmigrantes por la frontera sur.