Las partículas de humo pueden causar ataques de asma, sinusitis, tos, fatiga, dificultad para respirar y dolores de cabeza. "A los que huelen el humo les recomendamos permanecer adentro con las ventanas y puertas cerradas", dijo Alicia Rodríguez, vocera de South Coast AQMD. Según el doctor Édgar Chávez, una mascarilla quirúrgica no tiene la suficiente filtración para proteger a las personas de las milimétricas partículas.
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