El auto en el que se movilizaban los sospechosos fue hallado hundido en un canal, pero se supo que el vehículo había sido robado semanas atrás. "Vamos a usar todos los elementos necesarios para traer a la justicia a estos cobardes", precisó el jefe de la policía de Miami, Arturo Acevedo. Todo apunta a que los hechos pueden estar relacionados con un ajuste de cuentas entre pandillas rivales que se insultaban a través de las redes sociales. La recompensa continúa en 130,000 dólares.
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