Más de 300 incendios forestales continúan azotando el norte de California y miles de personas han tenido que acudir a refugios donde pasan la noche, a pesar del temor por la pandemia del coronavirus. Científicos aseguran que los incendios han hecho que esa parte del estado tenga el aire más contaminado del mundo, algo peligroso especialmente para los que tienen problemas respiratorios.
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