Gabriela Montes, sus dos hijos, su hermana y su madre fueron testigos del tiroteo que se desató durante el desfile conmemorativo al 4 de Julio en Highland Park, Illinois. Recuerda la terrible experiencia que vivió junto a sus familiares y explica las secuelas con las que quedó. "Al lado mío estaba un señor al que le habían disparado. Yo quedé en shock porque lo vi", cuenta la mujer. Precisa que no puede dormir ni comer bien y que ahora batalla para recuperar la calma.
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