La vida de Guadalupe Ponce cambió gracias a la sugerencia de una pasajera de un vuelo que al darse cuenta que ella era mexicana le sugirió hacer piñatas, alegando que en Montreal, Canadá, no eran bonitas. Tiempo después, en una clase en línea, la mujer aprendió a fabricarlas y tras quedar conforme con el resultado empezó a venderlas; sin embargo, lo que realmente impulsó su negocio fue un video en TikTok en el que mostró sus habilidades. Más noticias en
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