Ciudad Juárez dejó de ser la más violenta del mundo, pero quedan secuelas que recuerdan su pasado sangriento. Los más de 12,000 asesinatos registrados en una década dejaron miles de huérfanos y familias destruidas que aún viven sumidas en el dolor y el rencor de una época que muchos no pueden borrar.
Ciudad Juárez dejó de ser la más violenta del mundo, pero quedan secuelas que recuerdan su pasado sangriento. Los más de 12,000 asesinatos registrados en una década dejaron miles de huérfanos y familias destruidas que aún viven sumidas en el dolor y el rencor de una época que muchos no pueden borrar.