El proyecto surgió a raíz de la muerte de dos niños que, de acuerdo a las investigaciones, fueron torturados y golpeados por las parejas sentimentales de sus madres. La medida requeriría que haya comunicación entre el Departamento de Servicios Infantiles, la fiscalía de distrito y agencias locales del orden para que de esta manera cada denuncia de abuso infantil sea investigada a fondo.