Entre lágrimas y aplausos, decenas de fieles festejaron la sorpresiva reaparición del papa Francisco este domingo en la Plaza de San Pedro. Con un débil tono de voz y un tubo de oxígeno, el sumo pontífice agradeció a los visitantes y recorrió las rampas de acceso al lugar donde se celebró la eucaristía.
Puedes ver: La sorpresiva aparición del papa Francisco.